Se que han pasado mucho tiempo, pero con las navidades de por medio y los exámenes que se me han echado encima, no he tenido tiempo ni de pensar en el blog. Os ruego que tengáis paciencia cuando tarde en actualizar (aunque se que esto lo van a leer 4 gatos cuyas vidas no dependen de leer o no leer un estúpido blog con los pensamientos literarios de una loca de la vida).
¿Por qué quiero tratar el tema de hoy? Pues porque estas navidades, los "reyes majos" en colaboración del pseudo San Nicolás de rojo marca Coca-Cola, me han traído de regalo un lector de libros electrónicos.
La verdad es que fui yo la que lo pedí... Como algunos sabrán (¿a quién quiero engañar? Solo amigos van a leer esto, así que ya conocen mi vida) mi novio es alemán, y paso bastantes mini temporadas allí con el, de visita a lo largo del año. Durante los veranos me llego a quedar en torno a 2 meses y medio o 3 meses, y como son vacaciones, es cuando más aprovecho a leer.
Problema problemón del gordo: ¿Cómo llevar 10 libros de 500 o más páginas cada uno en una maleta destinada a ropa para tanto tiempo y con poco espacio, con una restricción de peso máximo de 21 kg?
¡Ay amigos! Ya os lo digo yo
Los dos primeros años acabé llevándome solo 2 ó 3 libros que era lo máximo que podía acarrear, los cuáles acababa de leer pronto y me pasaba el resto del verano como una ameba, aburrida y sin nada que leer.
En 2013 más o menos, cansada de no poder llevar en mi trayecto en autobús a las clases de la universidad el correspondiente libro que me tenía completamente enganchada en esos momentos (y quienes sepan donde vivo sabrán que tengo un laaaaaargo trayecto en autobús) decidí meter en mi viejo iPod Touch (mi único aparato tecnológico de entretenimiento hasta hace 1 mes), el libro en cuestión para poder estar entretenida.
Se veia super super super pequeñito, pero se veía y eso es suficiente.
Con el tiempo fui llenando mi biblioteca electrónica con más libros, hasta que se convirtió en mi flotador salvavidas de lectura para los momentos en los que no estaba en casa o visitaba a mi novio en Alemania. Así sí que me podía llevar 10 libros de 500 o más páginas cada uno... o 100 libros... o 500 libros, si me apuras.
¡Y todo en un aparato que entra en la palma de mi mano y pesa muy pocos gramos!
Cansada durante 2 años de leer en una micro pantalla que no se si llegaba a las 4 pulgadas, teniendo en cuenta que mi biblioteca digital había crecido considerablemente y sabiendo que lo iba a utilizar mucho, pedí para navidades un libro electrónico.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce ni toda la gente errante anda perdida.
A pesar de las evidentes ventajas de los libros electrónicos, hay cosas que tienen los libros físicos contra las que jamás podrán competir.
Pros del libro físico
El olor
Abrir un libro nuevo y olerlo... Cada libro tiene un olor especial y propio, como las personas. Vale, tendrá que ver con el tipo de papel y la cola que utilicen en la imprenta, pero para mi siempre es un ritual cuando tengo un libro nuevo: olerlo.
La sensación al tacto
La suavidad de las portadas y contraportadas, la aspereza o rugosidad de las páginas de papel, la sensación del peso... Esa impresión de que la historia que hay dentro ocupa un determinado espacio real.
El pasar las páginas
Y comprobar a la vez cómo va avanzando la historia, o lo poco que queda para terminar un libro. Pasar las páginas es casi un acto inconsciente, pero que aporta de alguna manera una sensación de avanzar en la aventura.
Las portadas
Algunas son dignas de un museo y otras de una hoguera. Pero ¿quién no se ha sentido nunca atraído por una determinada edición de un libro con una portada especialmente bonita que quede como la joya de la corona en las estanterías?
No necesita recargarse
Pueden pasar 30, 60, 100 años, que el libro podrá seguir leyéndose como el primer día... Quizás las páginas habrán amarilleado, quizás las esquinas se habrán curvado para arriba, pero el libro "seguirá funcionando".
Lo bien que quedan todos juntos en una estantería
Es una manera de presumir ante los demás o ante ti mismo de todo lo que has leído. Además de cualquier habitación de la casa (si, incluso el baño) queda más bonita con una buena estantería cargada de libros.
En cambio si para ti estos aspectos de los libros físicos no son importantes ni apreciables, sino que lo que a ti te llama de los libros es la historia, aquí tienes unas cuantas desventajas en contraposición a lo anteriormente dicho.
Contras de los libros físicos
Comida y bebida
Olvídate desde ya de intentar comer o beber con un libro delante.
Primero de todo es imposible o casi imposible leer un libro de buen tamaño sujetándolo solo con una mano mientras que con la otra sostienes el bocadillo o el tenedor.
Como se te caiga algo de comida o bebida, o bien vas a tener un manchurrón bien gordo en varias páginas (porque sí, amigos, la grasaza traspasa las hojas y las convierte en papel de cebolla) o miguitas incrustadas hasta en el DNI del autor del libro.
Anotaciones
Personalmente me parece un sacrilegio hacer cualquier tipo de anotación en un libro, o simplemente doblar la esquinita de una página. Si quieres anotar cualquier cosa, o metes un papelito (que se acabará cayendo) o te aguantas.
Posturas para leer
Como el libro sea grande, estás perdido para encontrar una buena postura. Yo soy de leer en el parque, en el autobús, tumbada en la cama o en un sofá... Soy incapaz de leer con el libro puesto encima de la mesa como si fuera un libro de texto. Eso me "corta el rollo" por así decirlo...
El problema es que si el libro es muy pesado, en seguida se te van a cansar los brazos de sostenerlo, en cualquier postura y acabarás cambiando y probando 20 posturas diferentes.
Probad a leer un tocho tumbados boca arriba y con el libro encima de vuestras cabezas. Como se os caiga, os va a doler.
No en la oscuridad
Yo soy muy de leer por las noches. Necesito leer antes de poder dormir o si no, no concilio el sueño. Hay veces que me quedo hasta más tarde leyendo y ya viene mi madre, que es una cotilla, a echarme la bronca para que apague la luz y duerma... En fin, eso creo que solo es un problema mío, pero me gusta leer por la noche sin que tenga que venir a decirme nadie que apague la luz... INTIMIDAD.
Solo puedes llevar a la vez...
El factor más importante que me llevó a decidirme por comprar un libro electrónico. No puedes llevar contigo un número indefinido de libros de todo tipo de grosor. Si eres de viajar mucho y de leer mucho o varias cosas a la vez, definitivamente o tienes un bolso muy grande o el libro físico puede ser un poco un incordio.
Espacio limitado en las estanterías
En mi casa hemos tenido que dejar de comprar libros porque literalmente YA NO QUEDA ESPACIO PARA NUEVOS LIBROS y no sabemos qué hacer con los que ya tenemos. Solo se me ocurre empezar a amontonarlos como montañas o torres en el suelo.
Precios
Hay libros caros y baratos, como todas las cosas. Que quieres una edición más bonita, pues adelante, gástate tus cuartos. Que quieres ir en plan ahorrativo, pues una edición de bolsillo puede ser una buena opción. Pero me ha pasado de pagar más de 85 euros por un libro, y creedme no es plato de buen gusto. Hay veces en que los precios son excesivos, y más para libros de texto que a lo mejor solo te sirven para un año.
Disponibidad
Muchas veces hay que esperar durante meses o años (hola, si, mi calvario de espera con los libros de Harry Potter desde que salían en UK o USA hasta que llegaban a España ya traducidos era una tortura). Y no me hagáis hablar de los libros descabalgados que ya jamás de los jamases podrás comprar en ningún lugar (La medición del mundo, por ejemplo). O el día en que sacan el libro de tu autor favorito en tu país, misteriosamente, tu con todas las ganas que tienes de leerlo, no puedes porque no ha llegado a las librerías de tu ciudad, o tienes que esperar mínimo 10 días hasta que lo traigan... En fin, un despropósito.
Los libros electrónicos tampoco se libran de la criba.
Pros del libro electrónico
Lo que quieras, cuando quieras, como quieras
Parece un anuncio, pero es la realidad. En un solo aparatito puedes llevar toda la biblioteca que tengas en tu propia casa, leer en cualquier lugar lo que te de la gana en ese momento.
Tamaño y peso
Pequeño, del tamaño de un libro, del grosor de un bloc de notas fino. Entra en cualquier bolso sin a pensar abultar nada cuando en realidad puedes estar llevando un equivalente en datos a 500 libros.
Lectura en la oscuridad
Esto dependerá del lector. La mayoría de lectores de tinta electrónica no te permiten leer en la oscuridad, en cambio en la calle con mucho brillo de sol, si.
Yo por ejemplo uso un iPad Mini para leer y si lo pongo en modo nocturno o bajo el brillo, puedo leer por las noches super cómodamente sin la necesidad de encender la luz.
Comida y bebida
Vale, bebida tal vez no, porque como se te caiga algo líquido encima del aparato, te has quedado sin el. Pero comida... si, no me lo podéis negar. Es infinitamente más sencillo comer con un libro electrónico.
Anotaciones
Hoy la haces, mañana la borras, marcas las páginas que quieras... fácil, rápido y sin estropear las preciosas páginas de un libro. Que no entiendes una palabra, el propio libro electrónico te puede dar una definición.
Posturas
¡Puedo leer debajo de las mantas de la cama super calentita y en la oscuridad! ¿Estás leyendo el libro más largo del mundo? No pasa nada... no pesará nada y puedes ponerte en la postura más inverosímil que no se te cansarán ni los brazos ni nada.
Precios
Por regla general los libros en sí mismos, documentos, son entre 10 y 20 euros más baratos que los libros físicos. Claro no hay trabajo de imprenta. Si eres más atrevido y estás dispuesto a "saltarte las reglas" conseguirás libros electrónicos gratuitos y si sabes donde buscar, encima los conseguirás con una edición perfecta.
Los precios de los aparatos varían según la marca, la pantalla... Eso es ya a gusto del consumidor, pero creo que si ya tienes muchos libros electrónicos, simplemente por el dinero que te ahorras en no comprarlos en físico, ya has amortizado el precio del aparato.
Conseguir libros casi inmediatamente
Sin tener que esperar a que traigan a la venta en tu país el libro que llevas meses esperando, puedes comprar y descargar los libros en versión original desde el mimo momento que se ponen a la venta en su país de origen. Si sabes inglés o francés, ¿por qué sentirse limitado?
Con un simple "click" ya tienes el libro en tu dispositivo.
Y por supuesto los libros electrónicos también tienen sus carencias.
Contras del libro electrónico
Que no es un libro de verdad
Como ya he dicho antes, si a ti lo que de verdad te importa es la historia y eres capaz de sumergirte por completo en ella, te dará igual que sea un libro físico que un libro electrónico, sin embargo echo de menos de los libros físicos que los libros electrónicos no tienen, el tacto, el olor, la sensación de tenerlo en las manos, el poder ver las portadas a todo color cada vez que lo coges, que no queda bonito en la estantería junto con todos los demás...
Batería
Hay que cargarlos cada x días, y llegará un día en el que la batería muera definitivamente y o bien se cambie o bien el aparato queda inutilizable. Tienen los años de vida contados.
Personalmente he llegado a la siguiente solución para este debate:
1. Si estoy en casa (entiéndase, Valladolid) y tengo el libro físico, o lo he sacado de la biblioteca, lo leo en físico.
2. Si lo tengo solo en el libro electrónico, lo leo por ahí y una vez terminado hay 3 opciones:
- Si me gusta muchísimo, me lo compro en físico seguro.
- Si me gusta sin más, no lo compro, pero lo mantengo en el aparato si tengo capacidad suficiente. Si me lo regalan en físico, pues bien.
- Si me parece un horror, lo borro y fingiré no haberlo leído.
3. Si viajo, me llevo directamente el libro electrónico.
Para compensar un poco las sensaciones que dejo de obtener con un libro electrónico, me he comprado una funda que imita a la perfección el cartoné de un libro clásico original.
Hecha a mano, de una pequeña empresa familiar inglesa de Southampton llamada " KleverCase ".
A mi me ha enamorad. Echad un vistazo en su web si estáis interesados porque tienen algunas fundas realmente preciosas con distintas portadas de libro.
Hecha a mano, de una pequeña empresa familiar inglesa de Southampton llamada " KleverCase ".
A mi me ha enamorad. Echad un vistazo en su web si estáis interesados porque tienen algunas fundas realmente preciosas con distintas portadas de libro.
Y ¿cuál es vuestra opinión? ¿Qué preferís, libro físico de toda la vida, libro electrónico moderno o combinar como yo ambas cosas? ¡Por favor, dejad vuestras opiniones!
¡Hasta la próxima!
Yo me declaro fan incondicional del ebook! Evidentemente pierdes muchas sensaciones que te proporciona leer en papel y me costó mucho acostumbrarme al formato digital, pero ahora, me da una pereza tremenda leer en formato tradicional
ResponderEliminarSuelo leer en la cama y es súper incómodo con tochos y luego está el tema del espacio... mi biblioteca es un auténtico caos porque no cabe nada más, incluso las estanterías están cediendo!
Para mi lo peor es no ver ni la portada ni cuánto queda para terminar el libro.